El cambio no vendrá con políticos
Para seguir con el monologo anterior, la pregunta que sigue es “¿que podemos hacer?” Si no bastan revelaciones como las de Edward Snowden, si no bastan los artículos en la prensa internacional, si no basta la película Citizen 4, si no hay la reacción que podíamos esperar por parte de la población… ¿Qué podemos hacer? Podemos… Esta es una palabra interesante. La hemos oído mucho estos últimos tiempos. Podemos…, juntos, podemos…, podemos cambiar un montón de cosas.
Para seguir con el monologo anterior, la pregunta que sigue es “¿que podemos hacer?” Si no bastan revelaciones como las de Edward Snowden, si no bastan los artículos en la prensa internacional, si no basta la película Citizen 4, si no hay la reacción que podíamos esperar por parte de la población… ¿Qué podemos hacer?
Podemos… Esta es una palabra interesante. La hemos oído mucho estos últimos tiempos. Podemos…, juntos, podemos…, podemos cambiar un montón de cosas. ¿Pero que queremos cambiar exactamente?
Cambiar a los políticos parece. Que muchas personas están hartas de lo que hacen y de lo que no hacen.
Cambiar esta sociedad porque se nota que no es bastante igualitaria.
¿Y como hacemos esto?
¿Votando?
¿Pero a quien?
¿A Podemos porque pueden?
¿A Syriza porque hará algo radicalmente diferente?
Esto no funciona. Y no funciona porque no quieren. No funciona porque el resto del mundo no quiere que funcione.
Venceremos, dice la imagen. ¿A quien venceremos? ¿A otros políticos? No tiene ningún sentido...
A lo mejor, el día en que ya no vote nadie pasara algo. A lo mejor tenemos que cambiarnos nosotros mismos, cada uno de nosotros, para iniciar un cambio global. A lo mejor todo empieza en nuestros cerebros, individualmente.
Uno puede cambiar individualmente sin desinteresarse de los otros. Al revés. Cambiarse sólito para convivir mejor con los demás.
Apagar la televisión, dejar de darle importancia a lo que no tiene ninguna, concentrarse en lo que podemos hacer para...